Lesiones más típicas de cada deporte y cómo tratarlas

La práctica de cualquier deporte trae numerosas ventajas para nuestra salud, pero también hay riesgo de sufrir lesiones, sobre todo si no se siguen los hábitos y recomendaciones que ayudan a prevenirlas. 

Antes de saber qué lesiones son más comunes, tienes que conocer los tipos que existen. Al contrario de lo que se pueda pensar, la mayoría de las lesiones se producen por exceso de deporte, no por traumatismos sufridos mientras se practica. Por un lado, están las lesiones agudas, estas ocurren durante la práctica del ejercicio, como los esguinces o las fracturas. Por otro lado, las lesiones crónicas se producen después de pasar mucho tiempo practicando un deporte. En ambos casos hay que saber prevenirlas y tratarlas para que no dificulten o impidan seguir disfrutando del ejercicio. 

Todo deporte tiene el riesgo de sufrir cualquier tipo de lesión, pero algunos deportes están más relacionados con unas lesiones específicas. ¿Sabías cuáles son las lesiones deportivas más comunes en cada deporte?

Fútbol

Esguinces de tobillo y de rodilla, rotura de menisco, tendinitis aquilea y lesiones musculares de gemelo, isquios o aductores son las lesiones más comunes. Para prevenirlas hay que fortalecer los músculos en los entrenamientos. La rotura de ligamento cruzado es otra de las lesiones que más se dan en este deporte, hace unos años su tratamiento era complicado, pero a día de hoy, es fácil reconstruir el ligamento usando injertos mediante una técnica de cirugía llamada artroscopia. Solo hay que realizar dos o tres cortes, por lo que el dolor y el tiempo de recuperación son mínimos. 

Baloncesto

El esguince de tobillo y las roturas de menisco y de ligamentos de la rodilla también se suelen dar en baloncesto, junto con torceduras de dedos. Otra frecuente es la lesión del labrum, tejido que rodea la copa del hombro. Se produce por el alto número de impactos que recaen en los brazos durante la práctica y que hacen que el labrum se desprenda. El problema también se resuelve gracias a la artroscopia. Si la lesión ha sido muy grave, la recuperación requiere rehabilitación con fisioterapia durante tres o cuatro meses para volver a estar en plena forma. 

 

Atletismo

Las cuatro lesiones deportivas más comunes entre los atletas son tendinitis rotuliana y tendinitis aquilea, fascitis plantar y roturas fibrilares. Las roturas de bíceps femoral son las que más se dan en el atletismo, para recuperarse es necesario reposo, rehabilitación con fisioterapia y un regreso paulatino al entrenamiento. También son frecuentes los calambres, contracciones involuntarias y dolorosas de fibras musculares que se producen por un sobreesfuerzo muscular. 

 

Voleibol

La tendinitis del manguito rotador en los hombros y los esguinces y fracturas en los dedos son las más habituales al lanzar los brazos para rematar o bloquear, y por el impacto de las manos con el balón o con los adversarios. El tratamiento y la recuperación varían según la zona de la mano lesionada. Puede ir desde un simple vendaje, la aplicación de gel analgésico para desinflamar y reposo, hasta cirugía si la lesión ha sido muy grave. Al saltar también se producen esguinces de tobillo, tendinitis rotuliana y rotura del ligamento anterior cruzado. 

 

Como acabamos de ver, hay algunas que se repiten en más de un deporte. A continuación puedes saber más sobre ellas. 

Tendinitis

Propia de fútbol, atletismo y voleibol consiste en una dolorosa inflamación del tendón. Hay muchos tipos, pero las más frecuentes son en la rodilla (tendinitis rotuliana) y en los tobillos (tendinitis aquilea). Aparece por el sobreentrenamiento o por la mala técnica a la hora de correr. La tendinitis en el codo también es común, conocida como “codo de tenista” o “codo de golfista”, dependiendo de si aparecen en la parte externa o interna de la articulación. Mejora al tratarla con una férula y variar las actividades deportivas para no seguir dañando la zona mientras se recupera. Si es grave, se recurre a un procedimiento con ultrasonido para retirar el tejido malo. 

 

Esguince

Es una lesión articular que se produce cuando los ligamentos realizan una distensión excesiva por un movimiento exagerado. Se considera una lesión menor, pero si no se trata de la forma adecuada tiende a empeorar y puede convertirse en una lesión más severa. El tratamiento puede ir desde un vendaje o reposo, pasando por inmovilización con una férula o escayola, hasta la cirugía de reconstrucción de ligamentos en los casos más graves. 

 

Fracturas

Son fisuras o roturas de huesos. Existen dos tipos, abiertas si el hueso roto rasga la piel, y cerradas si no hay herida visible. Son dolorosas y provocan falta de movilidad, hematomas e inflamación. Para tratarlas hay que inmovilizar el miembro y acudir al traumatólogo.

 

Rotura fibrilar o desgarro muscular.

Se producen cuando las fibras de un músculo se rompen al realizar sobreesfuerzos. La rotura de los ligamentos de la rodilla es una de las más habituales, producida al apoyar un solo pie en la caída. Los casos más extremos necesitan cirugía para solucionarlos. Otras roturas comunes son las de isquiotibiales, gemelos, sóleo y el recto anterior del cuádriceps. Son bastante dolorosas. Para tratarlas es necesario reposo y rehabilitación, este tiempo de recuperación varía entre 8 días y varios meses según se vaya recuperando la movilidad en la zona. 

Los métodos más usados por los médicos para tratar las lesiones deportivas son reposo, hielo, compresión y elevación. Los medicamentos antiinflamatorios no esteroides (AINE) también ayudan a disminuir la inflamación y el dolor de las lesiones, los más usados son las aspirinas y el ibuprofeno. Es importante no volver a hacer deporte hasta estar seguro de que la zona lesionada se ha recuperado por completo. Esto ocurre cuando vuelves a ser capaz de estirarla sin sentir dolor, hinchazón o rigidez. Tampoco se recomienda volver de forma brusca al ejercicio, sino lentamente sin forzar demasiado el área recién recuperada para evitar que vuelva a pasar.