El rapel nos permite acceder hacia sitios inhóspitos a los cuales no se podría llegar de otra forma mas que colgado de las cuerdas de rapel; permitiéndonos con esto disfrutar de paisajes maravillosos tanto desde la zona de salida como durante el descenso de rapel. Hoy en día el rapel se ha convertido en uno de los deportes preferidos por los aventureros y los más arriesgados. Igualmente el rapel se usa como un método para llegar a puntos de difícil alcance tanto en la industria, como por ejemplo en el mantenimiento de estructuras como puentes, rascacielos en construcción, limpieza de edificios de cristal, soldadura y otras; como también por los excursionistas, montañistas, escaladores de roca, practicantes de la espeleología, barranquismo y cualquier actividad que requiere realizar descensos verticales. Así mismo es conocida su práctica por los diferentes equipos de rescate en el mundo que usan el rapel para llegar a sitios donde se encuentran personas que han sufrido algún tipo de accidente.
La mejor manera de comenzar a practicar rapel de una forma fácil y segura, es con la asesoría de un rapelista experto, ni se nos ocurráis ir con un amigo con la misma o quizás menor experiencia que nosotros, ya que eso representa un gran peligro que nos podría costar la vida, “la inexperiencia” es una de las causas más frecuentes de accidentes en el rapel, otra de las causas se basa en la seguridad de la cuerda o sistema de rapel, esta deberá estar puesta a punto con un nudo adecuado, una ancla correcta, una cuerda de seguridad y un sistema bloqueante en el cual si el escalador soltara la cuerda le permita detenerse y no olvidando controlar siempre la velocidad de descenso.
Hoy en día el rapel se ha convertido en una actividad independiente de la escalada, antes se le consideraba como una técnica auxiliar, pero ahora esto ha cambiando y se practica por sí solo. Cuando se realiza un descenso de rapel nos genera una sensación de libertad como si estuviésemos volando, esta es una de las principales razones por la que se ha vuelto tan atractivo para el público; y si a esto le sumamos ese grado de riesgo que representa su práctica y su relativa facilidad de aprenderlo, lo convierten en uno de los más populares de la actualidad, sin embargo no podemos olvidar recordar siempre su práctica de la mano de las respectivas normas de seguridad.